martes, 29 de septiembre de 2015

UNA AGRADABLE MAÑANA DE SENDERISMO

Más fotos de la actividad en este enlace: FOTOS DE LA ACTIVIDAD


Un año más el Club Montañero de Yecla a realizado la Marcha  Yecla-Arabí solidarizándose con una asociación o entidad necesitada de recursos, en esta ocasión ha sido con "AYAC".



Con una importante participación (alrededor de 170 senderistas), y un inmejorable ambiente, se han recorrido los 20 km. hasta el Monte Arabí. Allí les esperaba un pequeño aperitivo y un sorteo. Los que han querido se han quedado a comer, y así han completado esta agradable jornada.   



Pero quizás, lo más importante ha sido los fondos conseguidos:
650 € en inscripciones más 170 € de aportación por parte de la Inmobiliaria INCA.
Una cantidad total de 820 € de recaudación, que con total seguridad le vendrá muy bien a AYAC.



Desde el Club Montañero de Yecla, agradecemos la participación de todas las personas que nos han acompañado, e igualmente, agradecemos la colaboración de las empresas y entidades que  han colaborado con nosotros, sin ellos, esta actividad no se habría podido desarrollar.     

martes, 15 de septiembre de 2015

ALPINISMO EN MACIZO DE ÉCRINS (ALPES): MEIJE ORIENTAL, BARRE DE ECRINS, DOME DE NEIGE Y PELVOUX

TRACK GPS MEIGE ORIENTAL: AQUÍ
TRACK GPS BARRE DE ECRINS-DOME DE NEIGE: AQUÍ
TRACK GPS MONT PELVOUX (POINTE PUIEUX): AQUÍ

Hacía ya años, más bien décadas, desde aquellas primeras incursiones al Mont Blanc y Cervino, que no volvíamos a los Alpes. Para la ocasión, en el verano del 2015, en la segunda quincena de agosto, un grupo de cuatro componentes del Club Montañero de Yecla decidimos ir al Macizo de los Ecrins en los Alpes Franceses. 
El Parque Nacional de Écrins es uno de los nueve parques nacionales que hay en Francia y fue creado en 1973. El parque está ubicado entre las ciudades de Gap, Grenoble y Briançon, unas decenas de kilómetros al sur del macizo del Mont Blanc, y cuenta con más de 150 cumbres que superan los 3000 m, 40 glaciares y más de 700 km de senderos marcados. Las montañas más emblemáticas del macizo de los Écrins son: la Barre des Écrins (4.102 m), el Pelvoux (3.946 m), la Meije (3.984 m), el Ailefroide (3.954 m), el Coolidge (3.775 m) o la Aiguille du Goléon (3.427 m). 
La elección no pudo ser mejor y pudimos conocer, acompañados de un tiempo excelente, grandes y majestuosas montañas, esculpidas por glaciares y alejadas de otras zonas masificadas de los Alpes, al tiempo que ascendíamos a cuatro de sus cumbres más emblemáticas: la Barre de Ecrins (4.102 m), la Dome de Neige (4.015 m), el Pelvoux (3.946 m) y la Meije oriental (3.891 m). 
Un libro de útil de referencia para todo aquel que desee visitar la zona: Alpinismo fácil en el Macizo de Los Ecrins.
Después de unas 14 h de viaje llegamos a La Grave al atardecer, con el tiempo justo de montar las tiendas y cenar. A la mañana siguiente partiríamos a nuestro primer objetivo: la Meije oriental (3.891 m).
Meije Oriental
-Aproximación (Pont de Brevis-Refugio de L´Aigle)
Preparamos las mochilas y comenzamos el ascenso, desde el parking de Pont de Brevis (1.650 m), hasta el refugio de L´Aigle a 3.430 m de altura en donde pasaremos la noche. En el día de hoy nos espera una larga jornada de unos 1.800 m de subida. 
Empezamos a ganar altura rápidamente, en duro ascenso, por un zigzagueante sendero y en unas tres horas alcanzamos un collado (Col du Bec) desde el que podemos divisar el glaciar de La Meije y sus cimas secundarias. 
Poco después nos toca trepar por una arista rocosa, con pasos bastante aéreos, en los que no cabe relajarse, máxime cuando se realizan lastrados con pesadas mochilas. 
Después de la cresta nos desviamos por un paso horizontal (Vire Amieux), asegurado con un cable, que nos conduce al glaciar du Tabuchet. 
Nos equipamos con cuerdas, crampones, piolets y tornillos de hielo y nos disponemos a cruzar el primer glaciar de nuestro periplo alpino, así como a salvar los primeros seracs y grietas, envueltos por una intermitente niebla que confiere al lugar y al momento una calmada quietud. 
En una media hora, después de unas seis horas totales de marcha, llegamos al acogedor refugio de L´Aigle, enclavado en un privilegiado lugar. Un auténtico balcón natural, encaramado en una cresta rocosa, sobre el glaciar de l´Homme, desde el que se divisan amenazadores seracs y grietas que tientan a la gravedad y cuelgan sobre el valle. Una de las vistas más espectaculares a la vez que sobrecogedoras de los Alpes. 

Ahora nos toca relajarnos en el refugio, intentar descansar y seguir contemplando este espectáculo natural hasta el anochecer.

-Ascensión (refugio Aigle-Meije oriental)
Toca diana o, más bien, las notas de acordeón con el que el guarda tiene la gentileza de despertar a sus clientes, a las 5:00 h. Desayunamos, terminamos de preparar mochilas y comenzamos el ascenso por el glaciar.

Cruzamos puentes de hielo y saltamos sobre grietas hasta alcanzar la rimaya, en la cabecera del glaciar, y situarnos bajo un resalte de hielo de 45-50º de inclinación y unos 80 m de altura.
El estado de la nieve, más bien hielo, aconseja escalar con dos piolets y meter algún tornillo de hielo intermedio, al tiempo que montar una reunión antes de salir a la arista. 
Superado este obstáculo, acometemos la escalada de un resalte rocoso y salimos nuevamente a una cresta de nieve
Continuamos por esta estética y elegante arista, cada vez más vertical, aérea y afilada, hasta que alcanzamos la cumbre de la Meije oriental (3.891 m). 
Espléndido y luminoso día que nos ha permitido disfrutar más si cabe de esta nuestra primera cumbre y de sus privilegiadas vistas, entre las que se cuentan algunas de las montañas que vamos a ascender en los próximos días. Una cumbre que, a diferencia de otras de los Alpes, hemos tenido el privilegio de pisar este día únicamente nosotros y otra cordada francesa conducida por un guía. 
El descenso, con mucha precaución y con algún que otro rapel, nos conduce nuevamente hasta el refugio, en donde aprovechamos para comer algo y recuperar fuerzas. 
Todavía nos queda desandar el recorrido de ida hasta el coche, a donde llegamos, al atardecer, extenuados aunque totalmente satisfechos por haber conseguido ascender a esta gran montaña por una ruta espectacular.

-Material recomendado: Casco, Crampones, 2 piolets, cuerda de 60 m, 2-4 tornillos hielo, cintas y algunos friends o fisureros, asegurador-descendedor.  
-Track: Aquí.
-Web Refugío L´Aigle: Aquí.

Barre de Ecrins y Dome de Neige
Al día siguiente del ascenso a La Meije, aprovechamos para descansar y desplazarnos a otro valle, Ailefroide, desde el que efectuaríamos la aproximación a nuestros dos próximos objetivos. Nos instalamos en el camping de este precioso valle. Un privilegiado lugar para la práctica de una gran variedad de deportes de montaña: escalada clásica, escalada deportiva, escalada de bloque, senderismo, bicicleta de montaña, ferratas, alpinismo, etc. Un auténtico paraíso natural al que sin duda volveremos.

-Aproximación (Parking de Pré Madame Carle-Refugio de Ecrins)

Desde el parking de Pré Madame Carle tomamos un sendero, junto a un arroyo, que poco después se desvía y comienza a ganar altura mientras nos permite admirar el amplio valle glaciar que se extiende a nuestros pies. 
Una vez llegados a un collado podemos contemplar la morrena frontal del glaciar Blanc y, a nuestras espaldas, la impresionante mole de roca y hielo del Mont Pelvoux. 
Poco después nos permitimos un merecido descanso en la animada terraza y excepcional mirador del refugio del Glacier Blanc. 
Seguimos ganando altura, con trepadas intermitentes, por una ladera rocosa. Poco después nos encordamos y avanzamos, sorteando grietas y seracs, por la lengua del glaciar Blanc.
Inmenso y majestuoso valle glaciar. Todo un museo natural de geomorfología glaciar al aire liebre. Al fondo, sobre la cabecera del glaciar, ya distinguimos las montañas que ascenderíamos mañana: la Barre de Ecrins y el Dome de Neige.
Abandonamos el glaciar, salvamos los últimos cientos de metros de desnivel por una ladera rocosa y llegamos al refugio Ecrins (3.170 m) después de unas 5 h de marcha.
Tarde soleada, de relax y de contemplación, uno de esos momentos en los que no existe el tiempo, acompañados de espectaculares vistas del mar de hielo que se extiende y mueve bajo nuestros pies y de la belleza de las montañas que lo rodean nos separan del excelente cous-cous que nos ofrecen para la cena.

-Ascensión (Refugio de Ecrins-Barre de Ecrins-Dome de Neige)

A las 3:00 h de la madrugada en pie. Un desayuno correcto y descendemos al glaciar. Nos equipamos y encordamos y, con la ayuda de linternas frontales, ascendemos por el glaciar. 
Al poco tiempo llegan los desniveles y las palas de nieve, comenzamos a ganar altura y ... amanece en los Alpes. 
El horizonte se tiñe, entre montañas nevadas y farallones graníticos, de bellas tonalidades amarillas, naranjas y rojas. Un instante y un amanecer inolvidable.
Sin perder más tiempo, y bajo la amenaza de los grandes seracs que cuelgan ladera arriba, seguimos ascendiendo. Sorteamos o saltamos grietas, cruzamos puentes de nieve y hielo y llegamos a la rimaya de la cabecera del glaciar.
Superamos un corto tramo de fuerte pendiente y estamos en la Brecha Lory, collado situado a 3.974 m de altitud entre la Barre y le Dome de Ecrins. La silueta de la arista Este de la Barre se perfila inmediatamente a nuestra izquierda.
Escalamos una primera sección vertical de roca y mixto y alcanzamos la arista Este de la Barre.
Continuamos ascendiendo por esta arista, siempre encordados y asegurando puntualmente algunos pasos.
Por fin llegamos, después de una larga y delicada trepada, a la cumbre de la Barre de Ecrins (4.102 m), el pico más elevado del macizo de Ecrins, nuestro primer cuatromil de la temporada.
Después de un descenso, nuevamente largo y delicado, con continuas destrepadas y un rapel final, estamos de vuelta en la brecha Lory. 
Desde aquí, remontamos unos cientos de metros una suave loma y alcanzamos la cumbre de la Dome de Neige (4.015 m). 

Es tarde, no nos demoramos demasiado y comenzamos el descenso, satisfechos y relajados, aunque sin perder la concentración, al tiempo que acelerando el paso en los tramos más comprometidos. No en vano, unos días más tarde se desplomaría uno de los grandes seracs del glaciar y, unas semanas después de nuestro regreso a España, siete alpinistas resultaron muertos debido a una avalancha de nieve en la ladera de la Dome de Ecrins. 
Regresamos por el mismo itinerario de ascenso, nos desviamos a recoger algunas cosas que habíamos dejado en el refugio, y seguimos descendiendo por el glaciar. A la tarde, nuevamente exhaustos, llegamos al coche. 
-Material recomendado (Barre de Ecrins): Casco, Crampones, 1 piolet, cuerda de 60 m, 2-4 tornillos hielo, cintas y algunos friends o fisureros, asegurador-descendedor.  
-Track (Dome de Neige): Aquí.
-Web Refugío Ecrins: Aquí.

Monte Pelvoux: Pointe Poiseux (3.946 m.) 
Después de 2 días de continuada lluvia, únicos días de mal tiempo de nuestra estancia en Ecrins, estamos listos y recuperados para acometer nuestro último objetivo, la cumbre del Mont Pelvoux.

-Aproximación (Camping Ailefroide-Refugio Pelvoux)
Comenzamos a remontar, desde el propio camping, el torrente de Celse Nière por un sendero que discurre por su margen izquierdo. Después de unos pocos kilómetros iniciales relajados, entre cursos y cascadas de agua, nos desviamos por un cruce y, ahora ya sí, empezamos a ganar altura rápidamente por un sendero con innumerables curvas. 

A las tres horas de marcha y después de haber superado unos 1.200 m de desnivel llegamos al refugio Pelvoux (2.704 m).
Todavía nos queda tiempo y tarde por delante para sacar partido a las tumbonas del refugio en este privilegiado solarium alpino. Uno de esos momentos de tranquilidad y paz, rodeados de altas montañas y glaciares, aletargados por el calor del sol, que tardaremos en olvidar. 
Todo ello amenizado con la compañía de la fauna del lugar.

-Ascensión (Refugio Pelvoux-Monte Pelvoux)

Nuevo madrugón, ajetreo y rápidamente nos ponemos en marcha. Superamos unas cortas trepadas en roca y comenzamos a ascender por un empinado sendero que nos acerca al torrente que baja del glaciar de Clot d´Homme. 

Aceleramos la marcha en este tramo ante el riesgo de caída de piedras y seracs y continuamos por un flanqueo horizontal que nos conduce a los pies de una canal rocosa.
Después de una corta trepada, seguimos ascendiendo la canal, por una zona de rocas descompuestas y grandes bloques, hasta alcanzar el collado y glaciar de Sialouze. 
Seguimos ganando altura por el glaciar y nos dirigimos al evidente corredor Coolidge.  Superamos este largo corredor, con inclinaciones de hasta 45º y algunos tramos de hielo, hasta llegar al plateau glaciar del Pelvoux. 
Unas blancas, plácidas y suaves lomas nevadas nos separan de la cumbre del Monte Pelvoux (3.946 m).
Cumbre desde la que, como única cordada de la jornada, tenemos el privilegio de contemplar en solitario todo el macizo de los Ecrins, el glacier Blanc, la cara sur de la Barre y otras montañas lejanas como el Mont Blanc y los alpes italianos.
Ahora nos toca bajar, por el mismo itinerario de ascenso, extremando las precauciones en los tramos más inclinados del corredor. Una vez debajo del mismo, y sin mayores complicaciones, llegaremos al refugio.

-Material recomendado: Casco, Crampones, 1 o 2 piolets, cuerda de 30-40 m, 2 tornillos hielo, cintas y algún friend o fisurero, ancla o estaca de nieve (opcional), asegurador-descendedor.  
-Track: Aquí.
-Web Refugío Pelvoux: Aquí.
Acaban las vacaciones y regresamos a casa, después de 12 días de intensa actividad, durante los cuales hemos podido contemplar espectaculares paisajes, grandes montañas y sobrecogedores glaciares que nos han permitido experimentar intensas sensaciones, de esas que perduran para siempre en la memoria y que son la razón última de que sigamos ascendiendo montañas. Ese particular síndrome de Stendhal, de exaltación de los sentidos o emoción extrema, que todo montañero siente al contemplar la belleza de las montañas.